Las Palmas de Gran Canaria, una ciudad cultural

1 de julio de 2011

El día 28 de junio de 2011, la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria no pudo alcanzar su más ansiado deseo de convertirse en Ciudad Europea de la Cultura para 2016, pero el Proyecto iniciado por Jerónimo Saavedra (y un gran equipo detrás como, por ejemplo, Juan Cambreleng) ha dejado una estela y una proyección para la ciudad que, ojalá, la nueva alcaldía (a cargo del Partido Popular), sepa aprovecharla y continuarla hasta 2016 y más allá.

A raíz de todo el proceso que se ha vivido en Las Palmas de Gran Canaria desde que comenzara su andadura para convertirse en Ciudad Europea de la Cultura, no se ha parado de hablar de lo que es cultura. He oído muchísimos comentarios al respecto y, sin lugar a dudas, existen opiniones de lo más variopintas, pero muchas de ellas bajo la sombra de una presunta incapacidad de nuestra ciudad para situarse a nivel europeo como enclave cultural.

Los comentarios más frecuentes pasan por el manido y reusado comentario de aquí no hay cultura, no hay ni grandes conciertos, ni obras de teatro, ni nada que merezca la pena. O parecidos a este: la oferta cultural de la ciudad es para los ricos y políticos, pero no para los ciudadanos de a pie. Ante estas opiniones quiero manifestar que cultura, en su máximo esplendor, no es la realización de grandes conciertos ni obras de teatro que, apesar de esos comentarios, sí que existe esa oferta cultural en la ciudad, pero claro, cómo no son de nuestro estilo o gusto, decimos que no existe una buena oferta (olvidando que un gran número de ciudados sí disfruta de ese abanico cultural). Asimismo, decir que la oferta cultural es para los ricos o políticos y no para los ciudadanos de a pie se basa en la absurda idea de que la Ópera, por ejemplo, solo es para unos pocos privilegiados. No podemos culpar a un consistorio de programar un festival de Ópera (de gran importancia) argumentando que ha sido elaborado para que ellos puedan asistir sin necesidad de ir a otras ciudades, cuando en realidad la culpa es solo nuestra por no saber valorar tan preciado espectáculo y quejarnos de sus abusivos precios. Aunque dudo mucho de que los que dicen que es excesivamente caro asistieran si se ajustara a sus posibilidades económicas (ya se sabe que muchos prefieren invertir su dinero en otras cuestiones y no en cultura, pero luego no dejan de quejarse por esos precios desorbitados).

Hay otros que dicen que la ciudad no tiene cultura porque no está, supuestamente, a la altura de otras ciudades y, por tanto, suelen menospreciar a Las Palmas de Gran Canaria cuando la comparan con otra. Se dice que otras ciudades tienen un gran peso cultural por su historia, pero en Las Palmas de Gran Canaria además de tener 533 años de nuestra propia historia cultural, también tenemos un presente cultural basado en muchísimos pilares: nuestro Carnaval; el Festival de Cine Internacional; Temporada de Ópera; Festival Internacional de Teatro, Música y Danza; el WOMAD o las Fiestas Fundacionales en el mes de junio. Estos proyectos mueven a cientos de miles de personas cada año consagrando a la cultura como un bien del pueblo.

Pero ¿qué es cultura? Cultura no es únicamente música, conciertos, teatro, ópera, danza, carnaval, etc. Cultura rebosa esa realidad y se constituye como el valor más preciado de un pueblo, en este caso, de una ciudad. Todos formamos parte de la cultura y, entre todos, alimentamos a la cultura que, a su vez, alimenta al acervo histórico que describe nuestra idiosincrasia. Por tanto, cultura es cada uno de los ciudadanos y, por consiguiente, cultura es participación ciudadana en el marco de las artes, lo social y lo político.

No cabe duda, al menos desde el punto en el que me sitúo, de que Las Palmas de Gran Canaria es una ciudad llena de cultura que goza del clima perfecto para vivir esa cultura al aire libre durante todo el año, que tiene la mente abierta ante la diversidad de la raza humana y que conecta tres continentes que, en esta ciudad, podrían encontrar un espacio para el diálogo y la proyección hacia el futuro.

* Las Palmas de Gran Canaria es una Ciudad Europea de la Cultura no para el 2016, sino para toda una vida *


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