Opinión: Dibujos animados educativos (I)

10 de octubre de 2010

Los niños sienten interés por todo tipo de dibujos animados y son capaces de pasar muchas horas frente al televisor mientras devoran personajes, frases, etc. No obstante, en nuestras manos está la tarea de controlar el tiempo que pasan viendo la televisión y el tipo de dibujos o contenidos a los que pueden tener acceso. Respeto al tiempo que deben ver la televisión debo decir que no creo que exista un tiempo concreto que sea la solución al problema. Pero sí es cierto que el tiempo diario que se dedique a esta actividad tiene que ser mucho menor que el que se reserva para otras actividades: jugar, salir al parque, estar con la familia, etc. No obstante, y estimando el resto de actividades diarias, creo que el tiempo diario que se reserve para ver la televisión no debe exceder nunca las dos horas, sabiendo que esas dos horas es un límite que puede reducirse recurriendo a otras alternativas de ocio y entretenimiento.
No cabe duda que desde la escuela no poder ofrecer todo tipo de dibujos, ya que el trasfondo que subyace es lo educativo y, por tanto, hay que procurar recurrir a dibujos animados que se adaptan a su edad y les sirvan para aprender al tiempo, lógicamente, que se divierten y están entretenidos.

Por eso, hoy comienzo una tira de entradas centradas en dibujos animados que tienen un trasfondo educativo y que, por lo tanto, son susceptibles de ser empleados durante la jornada escolar o, en el caso de ser padres y/o madres, ponérselos a los niños y niñas en casa. En esta primera entrada, voy a hablarles de la serie POCOYÓ.
Esta serie de animación española, supuso una revolución en el mundo de la animación. No solo por su carácter dinámico, sino por su minimalismo y la reducción de agentes distractores, que se consigue eliminando los fondos de los escenarios (el fondo es siempre blanco) y los personajes son muy sencillos. Esto consigue que los niños y niñas se centren en los personajes y las interacciones que se producen entre ellos. Los dibujos cuentan con un narrador que va interactuando con Pocoyó y sus amigos, además los niños tienen la oportunidad de responder a ciertas preguntas o participar según lo que les diga el narrador.
Esta serie habla de temas que pueden aprovecharse para tratar determinados contenidos en la escuela: el cepillado de dientes, la lluvia, distancias, bailes, etc. Hay muchísimos más temas, a tenor de sus dos temporadas de 52 capítulos cada una. Por consiguiente, de seguro que encontraremos muchos capítulos que nos sirvan de complemento para alguna explicación, para reforzar,… durante las clases.
Habitualmente, se reserva las últimas horas del viernes para ver una película de dibujos y, cuando termina, ya es la hora de recoger y marcharnos a casa. Pero yo apuesto por emplear las series de animación como un recurso más que no deben quedar en un simple visionado, sino que se pueden aprovechar para desarrollar otras actividades con los niños. Por eso, otra ventaja que ofrece esta serie es que los capítulos tienen una duración muy corta comparada con otros dibujos. Esto nos permite visionar una capítulo en clase y, después, hablar sobre él con los niños y niñas, comentar colores, formas, situaciones, etc.
Como maestro les recomiendo esta serie con especial interés, ya sean padres, madres o maestros. No cabe duda que está especialmente indicada para la Etapa de Educación Infantil.
Les dejo un vídeo de POCOYÓ desde Youtube:
  

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